La novela se publicó originalmente en dos partes, la segunda en el 1615, a modo de protesta por una segunda parte ( El Quijote de Avellaneda ) que Cervantes no solo no escribió, sinó que también juzgó como degradante para el verdadero sentido de su obra.
Es también la primera obra que podemos clasificar bajo el género de "novela moderna".
La novela empieza con una burda erudición pedantesta y unos poemas de carácter burlesco. Trata de un noble, Hidalgo de la Mancha, que enloqueze a raíz de su afán por los libros, especialmente los libros de caballerías, los cuales tratan de inculcar valores ya olbidados.
Así que parte lejos de su pueblo natal para combatir todas las injustícias y males que el mundo pueda ofrecer. Únicamente acompañado por su fiel escudero, Sancho Panza, el cual en todo momento repesenta un gran contraste con Don Quijote, en parte a modo de conciéncia y en parte a modo de realidad, siendo Don Quijote la fantasía.
Al final del libro, y tras nombrosas aventuras, Don Quijote cae gravemente enfermo y apunto de morir recupera la cordura y reconoce todas las locuras cometidas. Es entonces, como gran ironía final, que Sancho Panza, le dice que no es cierto, que las princesas deben poder ser rescatadas, que los gigantes se disfrazaron de molinos cuando lo vieron acercarse y que aunque las injustícias no sean tan evidentes como él las veía si que había, y muchísimas, por tanto su mundo idealizado era como tendría que ser el mundo.
Por tanto aunque en todo momento estos dos personajes hagan un contrapunto, ( al final intercambiándose los roles ) en el fondo no son tan diferentes, son más bien parecidos, todo lo parecidos que somos los seres humanos entre nosotros.
"Hoy es el día más bonito de nuestra vida Sancho. El obstáculo más grande, nuestras própias indecisiones. Nuestro enemigo más fuerte, el miedo a nosotros mismos. La cosa más fácil; equivocarnos. La más destructiva; la mentira y el egoísmo. La peor derrota; el desaliento. Los defectos más grandes; la soberbia y el rencor. La sensación más grata; estar bien con uno mismo. Sea pues motivo de nuestro orgullo el esfuerzo por ser mejores sin ser perfectos, y sobre todo, la disposición para hacer el bien y combatir las injustícias allá donde quiera que éstas se escondan.
Llenósele de fantasía de todo aquello que leía en sus libros, que asentósele de tal manera en la imaginación y en el corazón, que aquellas sonadas soñanzas, tal vez en un intento de hacer más justa la realidad, eran la historia más cierta del mundo"
Miguel de Cervantes.
Don Quijote de la Mancha
no entiendo nada pero me gusta
ResponElimina