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           ¡ REGRESO A CASA !

Vuelven a casa los dos adolescentes que se fugaron el pasado fin de semana.

Todo el mundo recuerda historias de amor como la de Romeo y Julia, esas historias que desafían al tiempo y prevalecen en la memoria.

Pero algunas veces las historias de amor puede acabar muy mal, y el riesgo aumenta cuando los integrantes son adolescentes.

La estadística de adolescentes que se escapan de casa va en aumento, el año pasado fueron más de 65, y en la mayoría de casos por motivos sentimentales, éste ha sido el caso de nuestra última noticia.

La pasada madrugada L.R.A y O.J.U de diecisiete años regresaron a sus respectivas casas a la semana de fugarse juntos.

Parece ser que la noche anterior a la fuga una amiga de la pareja celebró su fiesta de cumpleaños.

Muchos adolescentes juntos en un lugar cerrado es sinónimo de desmadre y este caso no fue una excepción.

L.R.A volvió a su casa bastante más tarde que la hora acordada, con lo cual se encontró a sus padres con un montón de represalias en los labios.

Éstos le dijeron “ ¡¿ Cómo llegas tan tarde ?! Supusimos que tanto O.J.U como tu llegaríais a la hora acordada, queda probado que no se puede confiar en vosotros ni en vuestra madurez”

L.R.A al encontrar a sus padres tan enfadados y aún    con “efectos secundarios” propios de la fiesta interpretó las palabras de sus padres como un desafiamiento a la relación que mantenían ambos y en un arrebato llamó a su novio y decidieron fugarse.

Se fueron con unos amigos que ambos tenían a 200 km del domicilio familiar y hoy, al cabo de una semana han decidido volver.

“Dimos nuestra palabra de volver a una hora y no la cumplimos, por tanto realmente la culpa es nuestra, debimos ser más responsables”-declaró él nada más volver

“Nos dimos cuenta casi enseguida de la tontería que habíamos hecho, pero el orgullo no nos ha permitido volver hasta hoy”-añadió ella mientras abrazaba a sus padres y les pedía perdón.

Al final la pareja y los padres han hablado y rectificado palabras y acciones, al final, todo es cuestión de puntos de vista.

Abrazo madre e hija, fuente: C.Rosselló