Un reino sin fronteras

Por el título parece imposible que un lugar así exista, pero piénsalo bien, ¿crees de verdad que nunca te has encontrado en un reino sin fronteras? Mi paraíso no las tiene. Es un lugar un tanto extraño, no se encuentra en un lugar concreto, si no que existen innumerables puertas hacia él. Esas puertas son los libros, y mi paraíso son las historias que estos cuentan. Cuando caí en la cuenta de que mi paraíso son las historias me encontré con un dilema, ¿Cómo elegir tan solo una? Entonces me acordé de un libro muy especial, un libro que cuenta una historia en la que están contenidas todas las demás. ¿No me crees? Adelante, te presento La Historia Interminable, te presento mi paraíso.

Fantasía es el reino sin fronteras por excelencia. Para llegar hasta ella hace falta una puerta, esa puerta es un libro llamado La Historia Interminable. El símbolo de Fantasía son dos serpientes que se muerden mutuamente la cola.

¿Alguna vez te has despertado con la sensación de haber soñado pero sin saber muy bien el que? Esos sueños olvidados son la base sobre la que se asienta Fantasía.

Pero, si los sueños olvidados representan la base de Fantasía, ¿De qué está formado el resto de ella?

Todos tenemos un mundo interior. Un lugar que no le hemos mostrado a nadie, un lugar reservado sólo para nosotros, un lugar en el que todo es posible.

Ese lugar no tiene fronteras, ¿verdad? Porque cada vez que imaginamos algo nuevo, este se adhiere a nuestro mundo particular haciendo que sea infinito.

Pues bien, intenta imaginar por un momento un lugar en el que se pudieran concentrar todos los mundos infinitos y cambiantes de toda la humanidad. Sorprendente, ¿verdad?.

Aún así hay una parte de Fantasía que nunca cambia, y dos personajes que nunca desaparecen de ella del todo. Algunos de los lugares más emblemáticos de Fantasía son:

 La selva nocturna Perelin y el Desierto de Colores de Goab. Estos dos lugares son totalmente contrarios y complementarios. Cada noche La Muerte Multicolor ( el portador del desierto) muere, para dar paso al reino de las flores.

Y cada mañana la selva desaparece, para que el 

desierto renazca. Están en perfecto equilibrio.

También está Uyulala, la voz del silencio, capaz de contestar a cualquier pregunta, para llegar hasta ella tendrás que superar tres pruebas; la mirada de las Esfinges, enfrentarte al reflejo de todos tus defectos en el Gran espejo y conseguir abrir la Puerta Sin Llave.

Escondidos tras capas y capas de páginas de libros antiquísimos se esconden los tres Pensadores Profundos. Son tres personajes un tanto curiosos a los que les gusta discutir entre ellos para saber cual es el mejor y más sabio de los tres. Su mayor objetivo es el de resolver el enigma de dónde proviene Fantasía.

En el centro de Fantasía se alza la torre de Marfil, algo así como su capital, y en ella uno de los personajes a los que me refería antes; La Emperatriz Infantil, algo así como su reina, ya que aunque nunca haya dado una sola orden, toda Fantasía depende de ella. Sin ella, Fantasia no puede subsistir.

El otro personaje especial es la Ventusta Morla, una tortuga vieja y algo gruñona que representa al autor dentro del libro.

Cuando se propuso hacer una especie de guía turística se me cayó el alma a los pies.

No tenía ni idea de sobre que hacerlo, no encontraba mi paraíso. Hace unos años leí que una de mis autoras predilectas cada año leía la Historia Interminable, desde entonces, cada verano yo también repito ese ritual, y puede parecer mentira pero cada vez que lo leo descubro algo que el año anterior pasé por alto o no concedí importancia. Mi paraíso se encuentra en los libros, y la Historia Interminable contiene, de cierta forma todos los libros del mundo. Sé que parece que Fantasía y todo ese mundo es un sueño inalcanzable, que nunca podríamos encontrarla, pero si para llegar tan sólo tenemos que abrir un libro e imaginar.¿No hemos estado todos de cierta manera alguna vez en Fantasía?